Hablar de Tras el cristal, es hablar de una película española olvidada e infravalorada, probablemente porque toca temas muy difíciles y lo intenta hacer de una manera clara y sin complejos, pero que en ciertos momentos puede herir la sensibilidad del espectador. Y de hecho lo hace. En otro país tendría la calificación de cine de culto, pero aquí simplemente es una buena película escondida y olvidada por tratar temas muy delicados. Como cuando quieres ocultar algo que brilla debajo de la alfombra. El tema del holocausto y sus consecuentes derivaciones hacía los niños es difícil de concebir y digerir. ¿pero acaso no querer pensar en una cosa, no es de alguna manera como querer negarla? Y cuando negamos, de alguna forma olvidamos. Cuando quizá lo verdaderamente importante, es aprender de los errores, y que ciertas cosas no vuelvan a repetirse.
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